La disertación sobre “Vinculación de la Ciencia y la Tecnología con la Sociedad: desafíos de la dimensión territorial del conocimiento y su articulación con las Agendas Nacionales y Globales” de la Dra. María Elina Estebanez, sentó bases para repensar acciones, espacios en red y nuevos horizontes en materia de vinculación tecnológica y científica.
Planteó decididamente su enfoque ante un auditorio colmado de autoridades académicas; referentes de instituciones estatales provinciales y nacionales relacionadas con el ámbito científico – tecnológico; investigadores e investigadoras, gestores y vinculadores tecnológicos, e invitados especiales de nuestra provincia y de la jurisdicción salteña.
En su paso por Jujuy, la reconocida Socióloga y Máster en Política de Gestión en Ciencia y Tecnología (UBA), analizó los aspectos sobresalientes y los horizontes de este campo durante la 2° Jornada Provincial VITEC 2023. A continuación, la entrevista a la Dra. María Elina Estebanez.
En su ponencia, usted habla de los desafíos en un escenario de conocimiento y la necesidad de una mayor articulación. ¿Cuáles son esos desafíos?
El principal desafío es asumir una idea de vinculación amplia, diversa, que atienda las múltiples demandas de sectores que son distintos: sector productivo, industrial, económico. Es un sector que demanda cierto tipo de capacidades y conocimientos, pero también lo hacen otras esferas de los servicios públicos, como la educación, la salud, el medio ambiente.
Las esferas públicas demandan muchos conocimientos del sistema científico para implementar sus políticas. También las demandas de la sociedad civil, de las comunidades territoriales, que necesitan también la captura de estos saberes. El sistema científico tiene entonces que pensar a la Vinculación en esta diversidad de posibilidades, es un punto central.
Segundo, pensar que las agendas, es decir aquello que desde el sistema científico, desde las instituciones, desde las políticas, se define como “deseable”, las metas y los objetivos a alcanzar en términos de ciencia y tecnología, son múltiples.
Hay agendas que son dictadas por los gobiernos nacionales, pero hay otras agendas que son dictadas globalmente, porque hay circuitos de financiamiento internacional: las propias comunidades disciplinarias son globales; los especialistas de un área se comunican y dialogan con especialistas de todo el mundo. Entonces eso genera agendas globales que hay que ver cómo se compatibilizan con las agendas nacionales, que son las de los flujos de financiamiento importante que tienen todos los territorios. Y también con las agendas, aquello que se desea hacer o se necesita, en un territorio específico.
Tenemos multiplicidad de vectores que generan cosas por hacer, y directrices de cómo definir, a cuál seguir y cómo aprovecharlos mejor. Eso es justamente una competencia de los actores de las políticas de ciencia y tecnología, de innovación de cada territorio. En lugar de pensarlo como un problema, pensarlo como una oportunidad.
Pero siempre hay una diversidad de la agenda local, de lo que se necesita localmente, que no es necesariamente lo mismo que lo que se define globalmente. Para este fin hay que pensar que el Vinculador Tecnológico puede tener ese rol, de ir haciendo el mapa de los actores, de sus demandas y de las agendas, para poder generar esta sintonía virtuosa en los procesos de vinculación.
Y en este marco, en diversas oportunidades hizo énfasis en la importancia de “abrir la caja negra”. ¿A qué se refiere con este concepto?
Abrir la caja negra es conocer realmente cómo es el proceso en el que se produce el conocimiento y se generan las innovaciones, digamos, que luego van a ser utilizadas por distintos actores sociales. O sea, normalmente la caja negra es lo que no se sabe que ocurre. Entonces, sabemos que hay recursos, personas, subsidios, instituciones que hacen algo; y lo que hacen sale bajo la forma de papers, de convenios, de tecnologías.
Pero si nosotros, y aquí el rol de la Vinculación, abrimos esa caja negra y vemos cómo se define una agenda de trabajo, quiénes trabajan en el desarrollo e investigación, comprenderíamos mejor la lógica que tiene ese conocimiento para atender un problema social. Y quizás podríamos llegar a definir una estrategia para que eso que ocurre puertas adentro de los laboratorios, de las instituciones, pueda ser socialmente más pertinente.
Abrir la caja negra significa conocer cómo se produce la ciencia y colaborar a que ese conocimiento sea socialmente robusto, como decimos nosotros. Que se incorpore a las demandas de la sociedad en el momento mismo en que se produce.
Finalmente usted abordó un tema siempre álgido, que es el financiamiento en ciencia y tecnología, versus el financiamiento para las necesidades sociales o para aquellas que identifica la gestión política. ¿Cómo combinar estos factores?
Bueno, en un contexto de recursos escasos, cada sector demanda más financiamiento. Entonces, cada sector obviamente puja por tener más participación en esa torta limitada, y los científicos históricamente siempre han reclamado que necesitan más recursos. Pero lo cierto es que el escenario próximo va a ser de recursos escasos. Es difícil prometer al sistema científico todo lo que necesita, que es mucho. Pero hay muchas necesidades sociales, también de apoyo a sectores productivos que están muy castigados. Y seguramente si todos los fondos vienen del Estado, va a ser difícil atender toda la demanda.
La inteligencia, digamos, estratégica de las instituciones, de los gobiernos, es poder ver cómo aplicar inteligentemente esos escasos recursos, para que puedan generar estos impactos positivos y tratar de diversificar esas fuentes de financiamiento. Ello, para que los grupos de investigación puedan desarrollar estrategias de desarrollo y crecimiento, que eso no los detenga.
La Argentina tiene capacidades científicas excepcionales, porque ha sido históricamente un país que de manera temprana tuvo logros importantes en la ciencia. Entonces, tira todavía una plataforma de capacidad y de historia, en materia de ciencia.
Así que yo creo que es un punto de partida para poder seguir aprovechando esas capacidades. Pero las decisiones no van a ser fáciles en lo que viene, porque los recursos van a ser escasos y la crisis es muy importante. Hay que poder dialogar entre los distintos sectores para saber, cuando se establezcan prioridades, cómo colaborar, aún en un contexto de restricciones importantes de recursos públicos.
Entrevista periodística realizada por Analía Martínez , para la Agencia de Ciencia, Tecnología e Innovación de Jujuy.