En la 50ma. edición de la Olimpíada Internacional de Química, que tuvo lugar en República Checa y Eslovaquia, la delegación de estudiantes secundarios argentinos, entrenados por profesores de Exactas UBA, tuvo una destacada actuación, obteniendo dos medallas de plata, una de bronce y una mención de honor. El resultado cobra más relevancia aun, dadas las restricciones presupuestarias que tuvo que enfrentar el equipo.
La Olimpíada Internacional de Química es un evento global que tiene una larga tradición. La primera edición se llevó a cabo en 1968 en Praga. En 1980 tuvo lugar por primera vez en un país fuera de lo que en ese momento se llamaba “bloque soviético” y, a partir de allí, el número de países participantes aumentó de manera constante. Nuestro país desde hace ya muchos años concurre a este certamen y suele cosechar buenos resultados.
Este año, la 50ma. edición se desarrolló del 19 al 27 de julio en las ciudades de Praga, República Checa, y de Bratislava, Eslovaquia. El equipo argentino tuvo una destacada actuación y obtuvo dos medallas de plata, una medalla de bronce y una mención de honor. “Estamos muy contentos, es un muy buen resultado, los cuatro chicos vuelven premiados. Toda la olimpiada fue maravillosa, las pruebas fueron excelentes. Los chicos tuvieron algunas dificultades con el práctico, porque si hubieran sacado algunos puntos más ahí, los resultados hubieran sido aun mejores”, asegura con orgullo”, María Laura Uhrig, secretaria general del Programa Olimpíada Argentina de Química, que depende de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (Exactas UBA)
La delegación estuvo formada por cuatro estudiantes secundarios: Manuel Cortes (medalla de plata); Ignacio Battagliese (medalla de plata); Nicolás Manno (medalla de bronce) y Fausto Aldegheri (mención de honor). Los alumnos fueron acompañados por dos mentores: Juan Pablo Marcolongo y María Laura Uhrig, ambos docentes de Exactas UBA.
El excelente desempeño de los estudiantes, que tuvieron que competir con decenas de equipos de todo el mundo, cobra más valor aún dada las restricciones presupuestarias en medio de las cuales tuvieron que desarrollar todo este proceso. En efecto, el presupuesto que el Estado nacional destina para esta competencia permanece congelado desde el 2017, pero además, sólo fue entregada una parte de esos recursos. Frente a esta situación la Facultad decidió utilizar fondos propios para hacerse cargo de la compra de los pasajes para toda la delegación, que de otro modo, no hubiera podido participar.
Fuente: www.exactas.uba.ar